Ayer descubrí en uno de los blogs que leo habitualmente ( http://lospiesenlatierra.laverdad.es/ ) que uno de los mejores lugares de mi pueblo había sido declarado Bien de Interés Cultural.
Se trata de La isla del fraile, un islote situado a escasos metros de la playa amarilla, uno de los rincones mas bellos de Aguilas (Murcia), a pesar de que construyeran a escasos metros una de esas urbanizaciones que les vamos a dejar de terrible herencia ambiental a nuestros hijos.
Ésta declaración de B.I.C. mantendrá a la isla lejos de agresiones urbanísticas, especulativas etc… lo cual es una gran noticia en los tiempos que corren, y más teniendo en cuenta que el entorno ya ha sido invadido por el cemento.
Y es que la isla tiene un tremendo atractivo. Estuvo habitada en varias ocasiones a lo largo de la historia, albergando una fabrica de «Garum» en la época romana tardía, y posteriormente fabricas de esparto, un horno de cal y un largo etc…
Hoy habita la isla una importante colonia de gaviota patiamarilla, además de cormoranes y otras aves marinas, que aprovechan este tranquilo rincón para reproducirse.
Los minerales de las laderas le dan un color característico, que va cambiando a lo largo del día según cambia la posición del sol. Y su entorno subacuatico es impresionante, con suaves pendientes hacia el lado de la bahía y profundos acantilados hacia el mar. La fauna marina es abundante y variada, lo cual lo hace un lugar perfecto para el buceo. Abunda la Posidonia oceanica y no es raro avistar delfines en primavera nadando en los alrededores.
Todos los aguileños deberíamos de sentirnos orgullosos de este rincón, y entender que el entorno natural de Águilas es nuestro mejor patrimonio y el mejor atractivo turístico de nuestro pueblo. Si dejamos que lo alteren estaremos perdiendo lo mejor que tenemos.